- Venga chicos,  a ponerse el pijama que nos vamos a la cama. Siempre retrasando el tema...
 - ¡ Mamá !
 - ¿ Qué pasa ?
 - Mira, ahora, justo ahora me están creciendo los pies. Es como un aire
 sensible por las piernas. Lo noto perfectamente. A veces también lo 
noto en los brazos. ¡ Me están creciendo los pies !
 - Jajaja, pues 
sí, en algún momento te tienen que crecer, eso está claro, pero que lo 
notes así... como un aire sensible, me hace gracia. Y ¿ a ti Nicolás ?
 - Yo también lo noto cuando me crecen, es como un dolor pero sin dolor, y se estiran las piernas, me hago largo.
 - Venga, a la cama. Leemos un poco.
 - Mamá....este es el momento mejor del día, cuando nos metemos juntos en la cama y siento tus piernitas y el calor.
 Nos cuentas otra vez lo de la teletransportación y ese que se convierte
 en mosca enorme, las manos y las uñas, y con pelo y los ojos grandes, y
 luego la mosca tiene cara de hombre y sale volando ...¿ Nos lo cuentas ?
 - Luego tenéis pesadillas con esas historias, y oigo gritos en medio de
 la noche. Mejor contamos el de Pulgarcita, la pequeña niña que nació de
 un capullito de jazmín y dormía en una nuez.
 - Ese es un rollo. Y 
además ñoño. Mamá, ¿qué habría pasado si se mete una araña, o una 
gallina en la misma cabina de la teletransportación con el hombre ?
 - ¿ Una gallina ? Esa sí que es buena, pues no daría nada de miedo. Lo que daría es mucha risa.
 - Yo quiero ver esa peli para ver a esa mosca. Mamá ...
 - Dime.
 - ¿ La mosca y el hombre eran amigos ?
 - Yo creo que no. No conozco a nadie que sea amigo de una mosca.
 - A mi me encantaría meterme en la cabina con Susu, y así me iría 
transformando en gato, y sería como ¡ el gran padre de Susu ! Un gato 
enorme.
 - Ay qué ocurrencias. Venga, vamos a lo nuestro... a leer, a
 escuchar, todos los días... ¿ Os dais cuenta ? Llevo leyendo algo para 
irnos a dormir desde hace ya unos cuantos años. Al principio no 
entendíais nada de nada, pero ahora, ya comprendéis casi todo. Me gusta 
que estéis muy atentos y también me encanta sentir cuando caéis en el 
sueño profundo.
 Cuando erais bebés, os tarareaba una canción, no sé 
si os acordaréis, siempre era la misma, y a veces estaba más de media 
hora con el tema...
 - Yo no me acuerdo.
 - Normal, pero seguro que te suena cuando la oigas... empezaba así: ...Are you lonesome tonight, do you miss me tonight...
 - Ah sí... me suena.
 - El gran Elvis. Es una canción preciosa, con una cadencia que mece y 
duerme. La escuchasteis miles de veces cuando erais  bebés, uno a cada 
lado de mamá. ¿ Queréis que os la cante ? Mañana la tocamos con la 
guitarra.
 - Bueno, nosotros preferimos ahora que nos cuentes otra vez  lo de la mosca.

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario