Gracias a Sheri Martinelli, de Culturamas por esta preciosa reseña:
16 julio 2015 | Categoría: + Blogs | y tagged con Poesía
“La Tierra Pura” es la primera incursión en la poesía de la
leonesa Silvia D. Chica, supuesta primera incursión porque hay personas
que tienen la capacidad de crear poesía constantemente a través de todo
aquello que tocan, sienten, a través de su mirada y este es el caso de
Silvia, llámese mujer, filtro lírico, magia o don para acercarnos a
nosotros mismos y cargar de valor lo obvio, lo próximo, con la
indiscutible energía del Ahora. En su dedicatoria, se nos muestra
cristal: “A todos los que dedican su vida al Dharma.” Y la vemos
asintiendo a lo que dijo Kerouac: ¿es que quieres vivir engañado todos y
cada uno de los malditos minutos de tu vida?
La Tierra Pura es un poemario orgánico, sólo sonteniéndolo entre las
manos ya somos conscientes de que se trata de una pedazo de naturaleza,
como raíz recién arrancada desde el fondo, un poemario que nos llega
empapado de belleza, la belleza de lo cotidiano, de las cosas sencillas,
de todo aquello que nos pasa rozando en el atropello del día a día.
Silvia, nos ubica ante nosotros mismos y nos invita a respirar, a ocupar
nuestras vidas, nuestro lugar, a pellizcarnos y sentirnos dichosos,
únicos y paladear la esencia antes de que se acabe. Nos enseña a amar
cada uno de nuestros delirios y cada una de nuestras calmas, con la
misma intensidad, la misma curiosidad y el mismo vértigo. Es un poemario
repleto de sensibilidad y emoción, una lente maravillosa, un canto a la
vida, desde unos ojos que retratan poemas y escriben imágenes de un
modo siempre imprescindible.
Ella: Silvia D. Chica, (León 1968), ilustradora, fotógrafa y
escritora. Miembro fundador del fanzine Vinalia Trippers, profesora de
yoga, alma inquieta donde las haya. Viva. Gestiona el blog La Tierra Pura: http://silvidchica.blogspot.com.es/
La Tierra Pura, Silvia D. Chica Portada de Toño Benavides y prólogo de Ana Pérez Cañamares.
Zoográfico Editorial
Oscilaciones
En lo alto de la torre
la veleta
para los desnortados los perdidos los sin rumbo
a lo lejos
las colinas serpenteantes
para los solitarios los amantes los viajeros
por encima de las secuoyas
la puesta de sol
enorme brillante generosa
y en el medio
yo
con mis oscilaciones mis asimetrías mis delirios.
De la sutileza de la luz de la soledad de la necesidadto del momento preciso del movimiento de los contrastes de la sombra de la perspectiva del tiempo de lo que combine con tu alma.
de las imágenes, muchas imágenes que se quedan contigo para siempre. Hoy me quedo contigo para siempre. Para siempre.