Era una de mis fotos
de hace cuatro o cinco años,
un camino estrecho
sólido y agreste
como un camino encima de una muralla
que terminaba en el ancho mar
en el atlántico,
y un cielo increíble
como lleno de nubes de color rosa
que se miraban en el agua
una luz ominosa, irresistible
fin de algo y comienzo de mucho
como si
de repente
se abriera una nueva puerta
con muchas posibilidades
después del vendaval
otra vez
como otra fuerza nueva
que surgía dentro de mi
como esa savia blanca
que brota fuerte en una rama cuando la podan
como otra oportunidad que alguien me ofrecía
por si algo había salido mal.
¡salta!
decía aquella imagen que se hacía poesía
que se hacía vida
que me recordaba que los obstáculos
los frenos
los pone la mente,
que la libertad está dentro
y que el camino es largo.
Otra vez,
haciendo planes...
After the gold rush- N. Young
Imagenes que te invitan a sentarte
a quedarte de nuevo
ambiente sereno teñido de ocre
o de azul
rincones suavemente iluminados
indirectamente que te dejan bajar la mirada
o mirar de frente
para soñar o recordar
la complicidad
la connivencia
la comunión.
Lugares donde perder el sentido.
Tatuagen, esse cara, sem fantasia- Chico Buarque, Caetano Velose
De la sutileza de la luz
de la soledad
de la necesidad
del uso del objetivo
del momento preciso
del movimiento
de los contrastes
de la sombra
de la perspectiva
del tiempo
de lo que combine con tu alma.
de las imágenes, muchas imágenes
que se quedan contigo para siempre.
Hoy me quedo contigo para siempre.
Para siempre.
Reencuentro con la montaña
días de frío intenso y limpio cielo azul
y un sol indiscreto
mis favoritos.
y subir
entre roca y hielo
entre barro y la bso del río a tu paso
ramas heladas, musgo de invierno,
respirando hondo
las casas de piedra, y un hilo de humo saliendo en lo alto
los frutales casi desnudos, con alguna manzana aún colgando
invierno, intenso invierno.
Y el gusto del cambio.
The Coast no man can tell- Bill Fay
