selección de relatos de Vicente Muñoz Álvarez publicados en nuestro querido vinalia trippers, con la sensibilidad y el savoir faire a que nos tiene acostumbrados este autor, para rememorar de nuevo aquellos felices y prolíficos años en los que éramos adolescentes agitadores culturales y disfrutábamos muchísimo con ello. un canto al fanzine, a la luz y a las tinieblas, a los viajes, a la soledad, a la pareja, al amor, a los desamparados, a la esperanza, iluminados por el faro destellante de la perla azul, y por aquella virgencita de los que a nadie tienen.mucha suerte con este libro amigo Vicente y mucha luz para ti.un abrazo, en esta tierra pura te queremos mucho!!
Era un fin de milenio... Eso, lo tengo claro.
Nacimos en el final ourobórico de un fascismo plagado de imágenes sin contenido. Crecimos en una eterna transición donde esas imágenes empezaron a ir muy deprisa. No teníamos a qué aferrarnos. Algo o alguien se había olvidado de nosotros después de endilgarnos una profusa ración de educación castrante, plena de miedos, de odios, de indecisiones ante la vida... Y estábamos rebotados.
Lo primero que aprendimos es que, en su simulacro, no existía la magia... Crecimos vacíos, sin ningún referente a nuestro lado. Nos educó la calle, el cine, los cómics... más tarde el rock. Todo muy visual, pero ninguna letra en este país que nos fuese afín, contemporánea... Y tuvimos que partir de cero... ajenos a aquellos que sólo cambiaron de máscara con la democracia, pero que seguían con su discurso clasista y académico...
Partir de cero, partir del vacío...
Fuimos los hijos sietemesinos de la democracia, lo único que teníamos era nuestra realidad, tuvimos que construir nuestra cultura de retazos, y, en cierto modo, muerto todo conato de revolución gracias a la mercadotecnia capitalista, sólo podíamos intentar describir nuestra realidad para descubrirnos, quizá reivindicarnos, en un sistema que pretendía purgar en nosotros todos sus fracasos...
En la huida sólo hay dos caminos: hacia dentro y hacia fuera.
Porque huimos con nuestra realidad. Y cuando lo hicimos hacia dentro descubrimos el vacío que nos habló del spleen, del desasosiego... del Blues. Fuera hallamos el ansia por buscar una voz cercana en otros lugares, y quizá un intento de soslayar en el camino ese vacío que es sombra que no puedes extirpar... la deriva...
Partir del vacío... Llegar al vacío.
Rebotados... Así coincidimos Vicente Muñoz Álvarez y yo... Y así nació Vinalia Trippers en un bar... Veníamos del mismo sitio y nos habíamos alejado del tumulto por diferentes veredas... pero buscábamos lo mismo en nuestra huida interna y externa, y cuando coincidimos, teníamos igual de claro lo que no queríamos... Pero él sí tenía claro lo que quería y le puso nombre a aquello que yo intuía: la cultura alternativa.
Las cosas claras: Relatos breves, hoy tan alabados por quienes los denostaban. Ilustraciones. Cómix. Un cierto aire pulp envuelto en realismo sucio. Poesía y narrativa. Heterogéneo e independiente, híbrido como la vida, en fotocopias.Todo ello conjuntado con un diseño y una maquetación que dio a Vinalia Trippers una estética cruda e hiperrealista, e hizo que Vinalia tejiese una red de autores e ilustradores que fue el máximo exponente de los zines fotocopiados.
Pero si se hubiese quedado ahí, sería el final apoteósico de una época… algo muy bonito para tener en una vitrina… Pero no: la red que tejió en papel Vinalia Trippers encajó perfectamente en la nueva era, pues el principio era el mismo: una comunicación constante entre autores que no encontraban en el sistema, caduco y reaccionario, un espacio para expresarse. Autores inquietos que forjaron su propia Conciencia, que son lo que hoy es el máximo exponente de la Cultura en este país, la auténtica Cultura, la que sigue buscando nuevas voces y está en continua evolución, no es un sistema cerrado, está vivo y sigue interrelacionándose. Eso es Vinalia Trippers. El grito de una generación que huyó hacia delante, que sigue en el camino, que reivindicó voces del pasado que abrieron caminos y busca voces del presente que se mueven. Esa es una de las características que definiría a Vicente Muñoz Álvarez, a David González, a todos los que somos Vinalia Trippers: buscadores, luchadores, reconocedores de las nuevas voces… pues todos partimos de cero y en el campo abierto que es Internet no existe una generación cerrada, las voces se mezclan, compartimos, todos aprendemos de todos… Somos una generación en movimiento… Y ese es el sello de Vinalia Trippers.
Eso es lo que buscó desde el principio, desde esa primera reunión en un bar, Vicente Muñoz Álvarez… y en el camino sigue y así lo ha demostrado en todas sus publicaciones, en sus libros y en sus antologías… Como escritor y editor.
Los relatos que se incluyen en este volumen corresponden a la época del zine fotocopiado. Y describen ese intento de encontrar un espacio interno y externo, la velocidad de las imágenes, la carretera... El continuo descubrir, por fin, de voces afines que llegaban de otros países... La asimilación de ese vacío como zona ya no excluyente, pues era nuestro y conformaba nuestra cultura, buscada por nosotros mismos, sin guía en la deriva, persiguiendo algo que el autor ya intuía que no existía... pues sólo existe el camino. Buscador del conocimiento de sí mismo, sus fantasmas, obsesiones que no se pueden desligar de su voz, pues nos narra su historia inscrita en su tiempo... y eso, a mi modo de ver, es la mayor grandeza, a la par que obligación, de un Escritor.
¿Quieres saber lo que es la magia?
Si estás aquí, ahora, leyendo esto… es que también vives en la penumbra… No te preocupes… aquí no se te va a ocultar nada… pasa… si escuchas un cerrojo a tus espaldas… la descubrirás… y querrás huir…
Bienvenido al camino.
Alfonso Xen Rabanal- tripulante de la nave trippers y escritor de a pie, un saludo también para ti desde estas tierras, amigo.